¡Punto! No hay ningún juego que le guste más al Styracosaurus de schleich® DINOSAURS que el de lanzar los aros. Con su gran cuerno en la nariz, este dinosaurio puede atrapar los aros sin esfuerzo y celebrar bailando cada punto. Su boca tampoco es lo que cabría esperar. La forma de pico le ayuda a recolectar las hojas más jugosas, y sus fuertes mandíbulas le permiten comer incluso las plantas más duras y fibrosas. La gola ósea la utilizaba este gigante prehistórico, en la mayoría de las ocasiones, para protegerse, o como lienzo para sus amigos dinosaurios. Aquí, cualquiera puede pintar con acuarelas, pero solo si después le ayudas a lavarse en el lavabo.