Cuando Feya vuela a lomos de su unicornio Pegaso sobre las praderas de BAYALA® y cabalga por la ciudad de los elfos, Soleyas, todos se dan la vuelta para admirar a los dos amigos. Seguramente no hay nadie ni nada tan majestuoso y bello como los dos en todo el reino de los elfos. Feya ama a su unicornio volador sobre todas las cosas. Lo cuida y mima durante horas y prácticamente se pasa el mismo número de horas engalanándolo que arreglándose ella misma. A veces, cuando quieren visitar a la princesa Eyela, Feya se despista un poco. Se le suele olvidar su espejo o su cepillo, sin los que normalmente nunca sale de casa. Entonces los dos tienen que darse la vuelta a mitad de camino y volver a casa volando. Sin embargo, gracias a ello todos los elfos tienen la oportunidad de admirarlos varias veces en un mismo día. Y es que ambos son realmente bellos. ¿No te parece?