El gigantesco coloso es realmente impetuoso: por dentro, está hecho de magma al rojo vivo; por fuera, de unas placas de lava fría que le protegen como si fuera una armadura. Se irrita con facilidad y no pierde tiempo cuando se trata de poner a los enemigos en su sitio con el hacha de lava poderosa. ¡El arma quema tanto que sólo él la puede coger! Pero no siempre usa su hacha. ¡Cualquiera que se cruce en su camino podrá saborear sus poderosos puños sin previo aviso! Los enemigos, que son muy rápidos, saben cómo congelar al fuerte gigante: debido a su peso no puede correr demasiado rápido. Sin embargo, deberías evitar pillarte los dedos...